sábado, octubre 06, 2007

REALITIS

Hace un mes atrás el prestigiado canal de cable Discovery Chanel, entregó una documental sobre los vicios de les emperadores romanos. Este programa mostraba como las masas disfrutaban viendo en vivo y en directo a gladiadores que eran empujados a pelear a muerte, cristianos entregados a las fieras y otra serie de espectáculos en que los “públicos“ de la época, saciaban su morbosidad.

Cuando estamos repuntando el siglo XXI, siendo ya lo que los sociólogos llaman “la civilización moderna”, nos encontramos con un fenómeno que reedita con creces estos espectáculos, de los coliseos que podían albergar a veinte mil personas pasamos al coliseo audiovisual que reúne a millones de espectadores ansiosos de saciar su morbo en los llamados “Relitys”.

La primera de estas “delicatessen” fue “El gran hermano” copia (por cierto) del personaje central de la famosa novela escrita por George Orwell “1984” en el año 1924 en Escocia y donde “El Gran Hermano”, el Big Brother, suple a todo personaje político, es el comandante en jefe, el guardián de la sociedad, el dios pagano y también el juez supremo, y los demás personajes son seres diletantes que funcionan cómo autómatas bajo la pseudo protección de este personaje omnipotente y omnipresente.

Lo único que Orwell, no acertó fue en la fecha, pero sólo en unas pocas décadas y en la calidad de su “Big Brother” ahora representado por las “estrellitas fugaces de turno en la Tv mundial y criolla”.

Los realitys, son realmente el circo romano del nuevo milenio, la trama, por cierto no necesita mucho cerebro, se trata de instalar a una serie de personajes en una granja, un pseudo cuartel militar, en una isla desierta, en una casa o cualquier escenario apropiado, para que bajo el incentivo de la codicia, “premio en dinero”, de por medio, estén dispuestos a externalizar todas las bajezas del ser humano, la envidía, la traición, la mentira, la egolatría etc.

El público masivo observa como se destruyen la autoestima, la bondad, la generosidad y el amor por tus semejantes, bajo el poder de estos escuálidos “Big Brothers”, que deciden en forma dictatorial quién sigue y quien cae. Lo paradójico del tema es que todos los participantes lo pasan “como las pelotas”, comen mal duermen pésimo desconfían hasta de su sombra y al final el “ganador”, después de su “minuto de fama”, pasa al olvido absoluto con todos los traumas sicológicos que ello conlleva. Y frente a eso me queda la pregunta: ¿es que nadie ha leído las estadísticas de personas que han participado en estos espectáculos mediáticos, y después se han suicidado?

Pero el coliseo televisivo está eufórico, votó y vio como degradaban sicológicamente al personaje descartable y dejaban en competencia a sus gladiadores favoritos, y ni siquiera tener que apuntar su pulgar hacia abajo.

Pero no todo es malo, en el canal People and Arts, hay un “reality” que se llama “Reconstrucción Total”, en que un grupo de diseñadores, constructores y expertos, buscan a una persona que tenga méritos basados en la generosidad, en el espíritu comunitario y en interés por sus semejantes. A estas personas escogidas por valores realmente rescatables, les reconstruyen sus viviendas con la conciencias “que se lo merecen”, ya que han ayudado, más allá de sus posibilidades a otras personas, sin esperar nada a cambio. Un ejemplo digno de destacar y digno de ver.

Al mirar este programa, me resurge la fe en que no todo está perdido, la Tv tiene también una conciencia altruista. Ojala que en nuestro país surja un guionista con el talento y la conciencia que Cristo, el Dalai Lama, Ghandi, Nelson Mandela y Al Gore quisieron entregar en su mensaje.

No quiero terminar esta columna sin preguntarse: ¡o a lo mejor Caligula y Nerón han sido mal interpretados y capaz que fueran “buenos chatos”!

3 comentarios:

Unknown dijo...

En primer lugar pienso que las remuneraciones en tv son inconmensurablemente desiguales,existe una tremenda falta de equidad y equilibrio respecto de los salarios restantes,es un problema político,fundamentalmente de gobierno respecto de la distribución de los recursos.Entonces ahí está el punto neuralgico,cuando todo atañe a lo económico y encontramos productores que,con el fín de ser creativos exponen al ser humano en diferentes escenarios,que son un poco denigrantes,desde la perspectiva de la invasión de la privacidad de el ser humano porque los exponen friamente en diferentes escenarios,que pueden ser deprimentes,o de confrontacion,de inseguridad psiquica,y más etc,claro que con el consentimiento de los protagonistas que a cambio reciben una sustanciosa recompensa,que se justifica por la necesidad de mitigar ,alguna alguna precariedad económica.El pueblo,naturalmente se deja seducir,por toda esta parafernalia,que nos tiene entretenidos,en vez de analizar temáticas tan contingentes e importantes como,la pobreza ,la delincuencia ,la drogadicción,el trafico de influencias,etc.y buscar soluciones a traves de organismos,que ofrezcan estrategias que solucionen nuestras problemáticas.

Unknown dijo...

En primer lugar pienso que las remuneraciones en tv son inconmensurablemente desiguales,existe una tremenda falta de equidad y equilibrio respecto de los salarios restantes,es un problema político,fundamentalmente de gobierno respecto de la distribución de los recursos.Entonces ahí está el punto neuralgico,cuando todo atañe a lo económico y encontramos productores que,con el fín de ser creativos exponen al ser humano en diferentes escenarios,que son un poco denigrantes,desde la perspectiva de la invasión de la privacidad de el ser humano porque los exponen friamente en diferentes escenarios,que pueden ser deprimentes,o de confrontacion,de inseguridad psiquica,y más etc,claro que con el consentimiento de los protagonistas que a cambio reciben una sustanciosa recompensa,que se justifica por la necesidad de mitigar ,alguna precariedad económica.El pueblo,naturalmente se deja seducir,por toda esta parafernalia,que nos tiene entretenidos,en vez de analizar temáticas tan contingentes e importantes como,la pobreza ,la delincuencia ,la drogadicción,el trafico de influencias,etc.y buscar soluciones a traves de organismos,que ofrezcan estrategias que solucionen nuestras problemáticas.

Unknown dijo...

En primer lugar pienso que las remuneraciones en tv son inconmensurablemente desiguales,existe una tremenda falta de equidad y equilibrio respecto de los salarios restantes,es un problema político,fundamentalmente de gobierno respecto de la distribución de los recursos.Entonces ahí está el punto neuralgico,cuando todo atañe a lo económico y encontramos productores que,con el fín de ser creativos exponen al ser humano en diferentes escenarios,que son un poco denigrantes,desde la perspectiva de la invasión de la privacidad de el ser humano porque los exponen friamente en diferentes escenarios,que pueden ser deprimentes,o de confrontacion,de inseguridad psiquica,y más etc,claro que con el consentimiento de los protagonistas que a cambio reciben una sustanciosa recompensa,que se justifica por la necesidad de mitigar ,alguna precariedad económica.El pueblo,naturalmente se deja seducir,por toda esta parafernalia,que nos tiene entretenidos,en vez de analizar temáticas tan contingentes e importantes como,la pobreza ,la delincuencia ,la drogadicción,el trafico de influencias,etc.y buscar soluciones a traves de organismos,que ofrezcan estrategias que solucionen nuestras problemáticas.